viernes, 28 de noviembre de 2014

"Solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos ..."


..." Mi vida es monótona. Yo cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen, y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero, si me domesticas, mi vida resultará como iluminada. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los demás. Los otros pasos me hacen volver bajo tierra. Los tuyos me llamarán fuera de la madriguera, como una música. Y además, mira ! Ves, allá lejos, los campos de trigo ? Yo no como pan. El trigo para mí es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. Y eso es triste ! Pero tú tienes cabellos color de oro. Entonces será maravilloso cuando me hayas domesticado ! El trigo, que es dorado, me hará recordarte. Y me agradará el ruido del viento en el trigo...
El zorro se calló y miró largamente al principito:
- Por favor... domestícame ! – dijo.
- Me parece bien – respondió el principito -, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas. 
Sólo se conoce lo que uno domestica – dijo el zorro. – Los hombres ya no tienen más tiempo de conocer nada. Compran cosas ya hechas a los comerciantes. Pero como no existen comerciantes de amigos, los hombres no tienen más amigos. Si quieres un amigo, domestícame !
- Qué hay que hacer ? – dijo el principito.
- Hay que ser muy paciente – respondió el zorro. – Te sentarás al principio más bien lejos de mí, así, en la hierba. Yo te miraré de reojo y no dirás nada. El lenguaje es fuente de malentendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...
Al día siguiente el principito regresó.
- Hubiese sido mejor regresar a la misma hora – dijo el zorro. – Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, ya desde las tres comenzaré a estar feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. Al llegar las cuatro, me agitaré y me inquietaré; descubriré el precio de la felicidad ! Pero si vienes en cualquier momento, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Es bueno que haya ritos ..."



Siempre nos encantó este libro... el Principito. Ese pequeño personajillo que descubrimos en la infancia y que, al menos la que escribe, personalmente, amó al redescubrirlo ya no tan niña...

Y con nuestro amigo de cabellos dorados como el trigo os presentamos este nuevo trabajo... Cajas recicladas.
La que véis en las imágenes es una vieja caja de puros que encontramos llena de polvo por el garaje de casa... la recogimos, la limpiamos con cuidado, la lijamos para quitarle los restos de suciedad y darle un acabado más suave y nos pusimos a pintar...




Elegimos esta bella imagen  por la ternura que nos transmitía... Pintado a mano, con mucho mimo.


 Detalle del dibujo




Aún podéis ver as antiguas letras de la marca de puros grabadas en la madera, las hemos dejado para darle un toque rústico y porque, lo cierto es que, queríamos que se notara ¡que es una caja reciclada!




Le dimos un acabado brillante y transparente de barniz, para que la pintura aguante el paso del tiempo.




Y aunque... lo esencial es invisible a los ojos... creemos que salta a la vista la ensencia de esta caja.
Ya sabéis, info y pedidos os responderemos en: lascosasdelalmazen@gmail.com

1 comentario:

  1. Precioso libro que creo que a todos nos ablanda el corazón, has recogido la ternura del libro y la has depositado en la madera de esta caja . De una simple caja de puros a pasado a un impresionante tesoro. Enhorabuena, me encanta tanto el dibujo como el acabado, es genial que mantuvieras las letras grabadas en la madera. Preciosa!

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