martes, 24 de febrero de 2015

La caja del tesoro...


"Guardando las palabras, atesoradas en papel, elegidas una a una en cada preciso momento..."

Este encargo, del cual dimos un pequeño adelanto en facebook, fue un reto muy especial para Las cosas del Alma. A mi personalmente, que fui la que realicé el trabajo, me despertó algo que creía en un sueño profundo... la ilusión y la motivación.

Hoy voy a escribir en primera persona, si. Porque me toca. Porque hace mucho que quiero hacerlo. Porque en Las cosas del Alma, hay muchas almas...el alma costurera, el alma creativa, el alma soñadora, la emprendedora, la fotógrafa, también la terrorista que boicotea todo el trabajo de las demás transmitiendo su falta de confianza, la risueña que hace amenas las horas de taller, la apasionada, la constante... y muchas más, pero todas y cada una de ellas forman parte de mi, todas y cada una son yo.

La caja del tesoro surgió de la mano de mi buena amiga y compañera de andaduras, Lasa Joyas, ella misma me propuso a la persona adecuada para este encargo. Y yo como me apunto a un bombardeo dije que si ¡cómo no!. Tardé mucho en ponerme con el diseño, pasé horas frente al papel en la mesa del taller y no salía nada. En blanco, otro día que nada de nada, que la caja no quería aparecer. Y eso que me habían dado medidas, como tenía que ir cada pieza, tamaño, forma, color, todo!

Hasta que una noche, a saber cómo andaba la luna aquel día, la visualicé y ya no pude dejar de cortar y coser. Sólo hacer el patrón llevó muchas, muchas horas. Pensar, ver, imaginar donde iría cada costura, ir dándole forma al resultado. Cada sensación de tocar la piel...

La llamo la caja del tesoro, porque no es tan importante la caja (en la que Lasa Joyas también puso su abrazo de plata) como lo que contiene dentro. No lo he visto en persona, sólo a través de una foto, pero es un libro hecho a mano, donde cada palabra y cada detalle fue elegido por algo. Un tesoro. Un tesoro destinado como regalo, ¡un currazo vamos!

Os la enseño ya... Esta es mi parte.


Hecha y montada a mano. Forrada en tela, una tela con la que pasé horas planchando, preparando en un soporte de papel para luego encolarla al cartón con el que monté la caja. Se me revelaban las arrugas de tal manera que me desesperé y seguí sin hacerles mucho caso. Luego cada una de aquellas arruguitas a las que me apetecía abofetear, me pareció bonita y que le daba personalidad a la caja... ¡qué cosas!, cuanto disfruta uno haciendo lo que le gusta.


Detalle de una de las costuras


¡Et voilá! 


Durante algún momento en todo el proceso, la caja me trasladó un poco al medievo...


Fotografía cedida por Lasa Joyas

Fotografía cedida por Lasa Joyas
No puedo dejaros sin apreciar el precioso trabajo en plata de Lasa Joyas en detalle. Hecho a mano por esta artesana (la alquimista de la plata como yo la llamo) el logo de la Editorial Unicronia (de Jose R. Iglesias, creador de todo este proyecto)


Debo felicitar también a Laura y a J.S. Miralles por la encuadernación del libro y la ilustración de la portada (no lo he visto en persona pero no me cabe duda de que está perfecto). Podéis ver su trabajo en L&S Personal

Y os desvelo un poquito el gran tesoro... sólo un poquito...

Fotografía cedida por Lasa Joyas


Info y pedidos como siempre a lascosasdelalmazen@gmail.com


Gracias a José, por este encargo. Y por mimar tanto cada detalle...
Gracias a Laura Santamera  de Lasa Joyas, por hacerme partícipe de este pequeño gran tesoro. Por esto y por mil cosas más...