miércoles, 4 de septiembre de 2013

Creando realidad...


"A veces te quedas mirando el azul del agua del mar, dejándote envolver por su sonido, viendo ir y venir las olas... y cuando te das cuenta, tu mente se silencia y tu corazón vuelve a estar en calma, fluyendo con la vida..."



Es difícil parar la mente, las ideas, los pensamientos, ese torbellino cerebral de palabras que nos formamos a veces, desde aquí lo sabemos muy bien.
A veces, es difícil parar las lágrimas, las sonrisas absurdas y descontroladas, y esa tormenta emocional que nos empapa por completo... ¿Cómo cuesta tan poco perder la calma y tanto recuperarla?

"Sentada en el borde de un acantilado, inmersa en todos sus pensamientos a la vez anda Alma. Ese horrible trabajo, la casa, el dinero, las facturas ¿cómo hacer para pagarlas todas? ¿cómo cambiar las cosas para ser feliz?... La Tierra es un sitio francamente extraño, piensa. Los humanos siempre andamos con prisa, preocupados, tristes, cabizbajos, quejándonos por todo y olvidándonos de lo realmente importante, disfrutar de tener el privilegio de estar aqui. Aqui y ahora.
Sentado a su lado, está Tilo, su peludo amigo de cuatro patas que anda ensimismado viendo las olas ir y venir y las sigue con la mirada como un juego. Alma se fija en sus ojos, brillantes como los de un niño que descubre el mar por primera vez. Y no es que sea precisamente la primera visita de Tilo a ese acantilado. Acuden allí, al menos dos veces por semana, a sentarse en silencio y disfrutar de su mutua compañia, sin más.
Si algo le sorprende a Alma, es que Tilo no genera expectativas sobre nada ni sobre nadie, él simplemente disfruta de estar, de olisquear el aire, de jugar y morder todo lo que se le antoje, sin preguntar, sin tener que pedir permiso, sólo por qué es su naturaleza perruna hacerlo. Cientos de veces le ha visto perseguir una mariposa moviendo el rabo loco de contento, y bien sabe que nunca llegará a cogerla... ¡pero le da igual!¡disfruta y lo intenta! para él todo es un juego. Puede que incluso la vida misma sea un juego para disfrutar.
En esto anda Alma... en sentir la música que el mar les regala y en crear su propia vida. Hacer una nueva versión de Alma. Un Alma sonriente, serena, transparente y llena de amor por su propia vida. Un Alma con, tal vez, ese mágico poder de cambiar las cosas, sólo por qué ha decidido cambiarlas. Un Alma con sueños alcanzables, sólo con ir dando pasos y estirar la mano.
Al mismo tiempo que les salpica una fuerte ola que ha chocado con la roca divertida, Alma y Tilo salen de su ensimismamiento y sonríen, a su modo cada uno, pero con la complicidad del entendimiento entre ambos. Tilo coloca sus enormes patas sobre Alma y la incita a jugar... Por un momento Alma piensa que es peligroso jugar cerca del acantilado con Tilo, la marea está empezando a subir, pero a Tilo no parece preocuparle y corre de un lado a otro, tratando de esquivar el agua, ladrándole como si ella le siguiera el juego. Y Alma se une a esta danza mágica de la naturaleza, primero con pequeños grititos imitando a Tilo, y con grandes carcajadas a los pocos minutos dándose cuenta de que eso es la vida... Lo simple, lo divertido, lo que te llena, ¡el disfrutar de lo que estás haciendo en cada momento!.
¡Qué gran maestro eres Tilo! le susurra dándole largos besos en su afilado morro blanco. Tilo no entiende muy bien qué pasa, pero le devuelve unos lametones y sabe que algo ha cambiado en ella. Ahora está más contenta que cuando llegaron a asomarse a ese alto sitio que salpica agua.
Justo antes de irse, Tilo ve entre las altas hierbas algo que brilla, y Alma se agacha a recogerlo. Le gustan las expediciones con Tilo, siempre encuentra algo en lo que ella no se fijaría. Recoge el objeto extraño en la mano, y reconoce la piedra, ¡es una turquesa!. La aprieta fuerte entre sus delgadas manos y sonríe mirando al mar y dando las gracias.
Ha sido un regalo, para que se lleve con ella un pedacito de mar en calma, un poco de serenidad azul..."


Ainsssss que emoción nos ha dado escribir este cuento... Entre lágrimas, y ya al final, más que sonrisas. Especialmente dedicado a una tocaya nuestra, Lau, este va para ti.
Este collar que vamos a mostraros lleva una pieza de turquesa reconstituida. En cuanto Laura la vio, se enamoró de la piedra, de sus preciosa formas irregulares... Nosotros teníamos también una y sin saberlo, llevábamos un par de días con ella cerca, inspiraba paz, y mucha mucha calma. Y al busca más sobre ella leìmos y citamos textualmente "...No es casualidad que una de las denominaciones de la turquesa sea la piedra de la paz. Y, efectivamente, su vibración ayuda y repara la paz interior..."

Así que ayer mismo, le enviamos un paquetito a nuestra amiga con su precioso collar, con un pedacito de nuestro mar en calma que estará viajando ahora a Inglaterra a buscarla.
Es bueno seguir las intuiciones...




Cómo véis, es una piedra francamente bonita. Regala calma con sólo mirarla...
Os cuento algunas propiedades de esta piedra; considerada sagrada para los tibetanos y para los indios navajos, que la usaban para hacer sus amuletos protectores. De hecho para los indios, la turquesa representaba el color del origen celeste de sus antepasados, de su espíritu que ahora habita un cuerpo humano.La turquesa representa la energía del poder, destaca su propiedad protectora, de atracción de buena fortuna y prosperidad económica (ya verás que rápido crece nuestra abundancia Lau).




Lleva realizado un nudo de la prosperidad en cuero de 3 mm color negro. El engarce lo hemos hecho con alambre. Y esta vez, hemos usado cordón de caucho para hacer los nudos. Ahí tenéis el resultado...






La turquesa, además de todo lo que os hemos contado, mejora la calidad de oxígeno en la sangre, la memoria y los reflejos psicomotores. Es muy relajante situarla sobre la frente (calma la vista cansada, el enrojecimiento de ojos y el dolor de cabeza, sobre todo el de esas mentes que centrifugan como lavadoras o por exceso de estudio).
Si se lleva una turquesa engarzada a la altura del plexo solar, se consigue fortalecer la autoestima y generar un campo energético muy poderoso y positivo capaz de neutralizar cualquier vibración desarmónica.



Seguro que tiene miles de propiedades más. Para descubrirlas, tendréis que sentaros a hablar con ella. A nosotros de momento nos ha contado un precioso cuento. Aquí la tenemos al ladito, muy cerca, y andamos escribiendo todo lo que nos viene de su parte (si si, para los incrédulo estamos como una maraca pero sinceramente, ¡nos da igual!). ¡Estamos aqui para disfruta!.. Así que, vamos a prepararnos un rico té y saborearlo...


Disfrutar vosotros también del día. Para cualquier cosa, ya sabéis que podéis escribirnos a lascosasdelalmazen@gmail.com


Laura... Gracias por todo tesoro. Un placer encontrarte y tenerte...